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Me comentaban antes de entrar en la sala que algunos la consideraban la mejor películas de la factoría Marvel, incluso sobre superhéroes. Me permití ponerlo en duda, y después de verla el veredicto está muy claro (no nos olvidemos de la saga de Batman dirigada por Chistopher Nolan). El hormonado nuevo novio de Elsa Pataky protagoniza un film que, a pesar de sacarnos algunas carcajadas, no convence en absoluto. Tal y como hacen muchos, entretiene, pero no convence.

Viendo a Natalie Portman "hasta en la sopa" no podemos dejar de quedar cautivados por su encanto. El film que busca referencias de la mitología vikinga, no cuaja a medida que se acerca el final del film. Demasiados tópicos cinematográficos, muy explotados, provocan que el espectador controle la situación en todo momento, no hay espacio para las sorpresas. Quizás una sí, la aparición del actor de la serie "Luther" Idris Elba, bastante escondido bajo la armadura, pero con un carisma muy especial que consigue transmitir siempre a los del otro lado de la pantalla. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:

"Thor es un arrogante y codicioso guerrero cuyos actos imprudentes reavivan una antigua guerra. Por ese motivo, su padre Odín lo castiga desterrándolo a la Tierra para que viva entre los hombres y descubra así el verdadero sentido de la humildad. Cuando el villano más peligroso de su mundo envía a la Tierra a las fuerzas más oscuras de Asgard, Thor se dará cuenta de lo que realmente hace falta para ser un verdadero héroe". (filmaffinity.com)